Que no me hace sentir
sola. Que piensa todos los días en mí desde que nací. Que se sumerge en mis
ojos para intentar saber lo que me pasa y lo consigue. Que me dice las verdades
y acierta. Que se encarga de los tres –que somos muy desastres- y se olvida de
ella misma siempre. Que nunca le han regalado nada de lo que ha conseguido, con
su esfuerzo y su listura. La persona que más se merece una entrada en mi blog, y
en dos años, todavía no le había escrito. Te queremos con locura,
aunque seamos mucho más egoístas y egocéntricos que tú. Gracias por el oro de tu tiempo cada día.
Eres el
testigo inminente de mis idas y venidas
El mapa de mimente
El soplido que
me empuja cada vez que me pesan los dedos gordos de los pies
La fortaleza
con pecas
El ejemplo de no rendirme nunca
La flaca que desgarra
nuestros miedos
El paracaídas
de todos
Estás tan guapa
cuando eres feliz
-magia
es verte sonreír-
Gracias…
